Corrupción y economía global

Autores/as

  • Susan Rose-Ackerman

Resumen

Como cualquier intercambio, la corrupción requiere de dos actores: un comprador y un vendedor. El comprador del sector privado paga un soborno al vendedor del sector público para obtener algo valioso. Los sobornos pueden ser utilizados para asignar beneficios perfectamente legales, aunque escasos, tales como moneda extranjera, licencias de importación, crédito o contratos con el Estado; o pueden proveer al comprador de algo que no merece, como una exención frente a cierta regulación válida, una reducción ilícita de contribuciones o un permiso para llevar a cabo un negocio ilegal. Los sobornos pueden incluso ser usados para inducir a ciertas autoridades a hostigar e investigar a los competidores de quien soborna. El soborno no siempre involucra a funcionarios públicos: agentes de adquisiciones privados han estado implicados en escándalos de corrupción, así como funcionarios de crédito en bancos privados. El denominador común es una persona con autoridad para distribuir un beneficio escaso, que para elegir beneficiarios usa algún método diferente a la disponibilidad a pagar un soborno.

Publicado

1999-04-30

Cómo citar

Rose-Ackerman, S. (1999). Corrupción y economía global. Isonomía - Revista De teoría Y filosofía Del Derecho, (10), 51–82. Recuperado a partir de https://isonomia.itam.mx/index.php/revista-cientifica/article/view/575

Número

Sección

Poder y corrupción